Carteles de Rafal Olbinski

jueves, 23 de diciembre de 2010

Des-pedido

Es la última vez que conjuro tu nombre,
en este solsticio de invierno.
Dejas de ser ausencia,
deseo o esperanza.
Quedas reducido a noción en la memoria
ceniza esparcida
cicatriz.

Te encarcelo palabreado
Te ato, te fijo y te abandono en esta página
no para olvidarte sino para hacerte recuerdo,
decantarte
convertirte de ideal en testimonio.

Te expulso, te diferencio, te declaro
Te paro de pensamiento.
Te saco de mi lengua,
para desposeerte,
desconocerte.
Lleno mi frente, pecho y vientre
de mi silencio de ti.
Y delante de esta luna llena
me despojo.

Guardo aquí tu nombre mítico
a libro cerrado.
Arquetipo memorable pero ajeno
Te extravío.
Te hago impronunciable
incontable,
inocente.
Te puntualizo
polvo de grafito, tinta, byte.
Signo de un signo.

N. Pinillos

La Boda (fragmento)

Yo tenía un Esposo,
Pero no me había casado
Las bodas sólo se celebran    Cuando llega la muerte


A mí la enfermedad me obsequió unas alianzas
El cruce de alianzas debe oficiarse bajo el Ala Derecha/
                                                                                              del Ángel

 Las únicas flores permitidas son las Rosas Rojas que/
                          sujeta contra su pecho Santa Catalina de Siena


Llevo entre las manos Malabares Nardos Malvas Azahares
Un follaje de Azulejos Canarios Cristofué


Mis hermanas son las Damas del Cortejo
Mi Madre, la Madrina
(Mientras camino hacia el Altar, Paula la amable arroja/
dátiles y avellanas, augurando un matrimonio fructífero)


La Hermana que me sigue tiene un corazón que nada/
                                                                                      en agua dulce
–Es mi Santa– Es más Santa que la Negada de Lisieux
Ella me llevó al Hospital       Ella me sacó del Hospital
Ella me sanaba
Ella sanaba mi Herida
(Cuando entré al quirófano le pedí perdón al Ángel/
                                                   por haberlo tuteado)
(Cuando entré al quirófano imploré mirando al cielo:/
                                                Porque se cierre la Herida del Ángel
                                                Porque se cierre la Herida del Ángel)


Quizá era necesario que me abrieran la cabeza
Los Azulejos Canarios Cristofué necesitaban tomar aire
Los Azulejos Canarios Cristofué necesitaban asistir/
                                                                               al Banquete

 Mi Abuela sirvió manjares y Mi Hermana Mayor/
                                       encendió los Candelabros de Plata
Alrededor de esos Candeleros brillaba la escarcha/
                                                                que esparce la Rosa
Patricia Guzmán